por: Forma y Poder –
Suman 220 muertos; sobrevivientes agreden a los reyes y al presidente; surge la ayuda ciudadana
La sombra de la tragedia no abandona a España. En 75 ciudades y pueblos de Valencia hay 220 muertos y un número desconocido de desaparecidos por las torrenciales lluvias, desplazamientos de tierra e inundaciones del 29 de octubre, mientras la desesperación abate también a los pobladores de Castilla La Mancha y Andalucía.
El fenómeno meteorológico conocido como Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) causó tal desastre, y aunque en la zona están acostumbrados a lluvias torrenciales e incluso inundaciones, de acuerdo con especialistas estos eventos sucederán cada vez con más frecuencia y serán menos predecibles, debido al cambio climático.
En tanto y luego de la desastrosa visita de los reyes de España, Fernando y Letizia, quienes fueron abucheados y tildados de asesinos junto con el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, el gobierno nacional anunció que destinará 10 mil 600 millones de euros (unos 11mil 500 millones de dólares o 230 mil millones de pesos) en apoyo a quienes perdieron todo.
El monto abarca lo que sería dinero directo para las personas cuyas casas tuvieron afectaciones, empleados autónomos y empresas de todo tipo que resultaron con daños, así como préstamos respaldado por el Estado y recursos directos para los municipios, a fin de agilizar las labores de reconstrucción y reparación.
En otros números, cerca de 15 mil soldados ayudan en las labores de retiro del barro y agua, en lo que se considera el mayor despliegue de fuerzas militares y de seguridad en tiempos de paz.
Además, se estima que cerca de 100 mil vehículos de todas dimensiones resultaron con daños importantes; al menos cinco mil personas fueron liberadas tras quedar atrapadas en casas y garajes y 50 han sido detenidas por saqueo.
La desesperación de la gente es tal que, el presidente Sánchez y los reyes Felipe y Letizia fueron recibidos en su visita a la zona el pasado domingo con gritos de “asesinos”, mientras algunas personas les arrojaban lodo y otros objetos.
El que ya se considera el desastre natural más mortal en España, provocó que miles de españoles de otras regiones acudan con comida, ropa, herramientas y artículos de higiene, para entregarlos a los afectados.
Por ahora sigue la limpieza de casas y calles, y poco a poco se van recuperando los servicios públicos como electricidad, y aunque muchos no saben cómo retornarán a lo que hasta hace unos días era su vida normal, la esperanza se mantiene.
