por: Fuerza y Poder –
El polémico ex presidente de Perú dividió por décadas a la opinión pública de su país
«Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori, acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma. ¡Gracias por tanto papá!», así anunciaba Keijo Fuijmori en X la muerte del ex presidente de Perú.
Tras darse a conocer la noticia, fueron declarados tres días de luto nacional en el país sudamericano, que fuera gobernado en tres ocasiones por el polémico político, cuyos padres llegaron de la aldea japonesa de Kawachi a Lima, donde él nació el 28 de julio de 1938.
Su biografía cuenta que estudió en escuelas públicas, graduándose como ingeniero agrónomo en 1960; estudió una maestría en Matemáticas y fue docente universitario.
En 1974 se casó con Susana Higuchi, con quien tuvo cuatro hijos, de nombres Keiko Sofía, Hiro Alberto, Sachi Marcela y Kenji Gerardo; se divorciaron en 1996 y desde entonces y hasta su muerte en 2021, su ex esposa fue una de sus más duras críticas.
Fujiimori gobernó Perú del 28 de julio de 1990 (cuando venció en segunda vuelta al escritor y ganador del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa- al 21 de noviembre de 2000), y desde entonces el país está dividido en dos: sus simpatizantes, para quienes salvó al país de la guerrilla y el colapso económico, y sus detractores, quienes opinan que fue un autoritario y abusó de las instituciones democráticas para mantenerse en el poder.
Durante su gobierno, Fujimori se enfrentó a Sendero Luminoso, el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), adoptó un estricto plan antiinflacionario, conocido como «fujishock«, provocó un autogolpe de estado, disolvió el Congreso y también intervino el Poder Judicial.
Con el encarcelamiento de Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso (quien murió el 11 de septiembre de 2021), Fujimori volvió a ganar las elecciones en 1995, creando un régimen cívico-militar, lo que generó denuncias sociales, además de que ganó protagonismo en su gobierno Vladimiro Montesinos, jefe de los servicios de inteligencia.
Poco después, en diciembre de 1996 la toma por 126 días de la residencia del embajador japonés por parte del MRTA se convirtió en un trágico evento, ya que Fujimori no quiso negociar con los guerrilleros y al final se liberó a 72 cautivos. El saldo: 17 muertos, entre ellos un cautivo, 14 integrantes del MRTA y dos del grupo de rescate.
Luego de esto, con interpretaciones de la ley que le favorecían, Fujimori volvió a ganar la presidencia en mayo de 2000, pero el gusto le duró poco, ya que a finales del año, tras el escándalo de su mano derecha Vladimiro Montesinos (captado en video dando dinero a un congresista opositor), el presidente huyó de Perú a Japón, desde donde anunció su dimisión al cargo el 19 de noviembre.
Pero el Congreso no aceptó su renuncia y lo destituyó por «incapacidad moral permanente», llegando al poder Valentín Paniagua, quien tras las nuevas elecciones cedió el poder a Alejandro Toledo, antiguo rival de Fujimori.
Japón no lo quiso extraditar y Fujimori se lanzó a la presidencia otra vez, viajando a Chile en 2006, donde fue detenido y llevado a Perú. En su país natal, en abril de 2009 fue sentenciado a 25 años de prisión, acusado por delitos de lesa humanidad y corrupción.
Fue indultado en 2017 por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, aunque se supo que esto fue a cambio de que un grupo de legisladores –entre ellos Kenji Fujimori- se abstuvieran de votar la destitución de Kuczynski.
Fujimori estuvo en una clínica y en enero de 2018 se trasladó a su casa; pero en octubre de ese año se anuló su indulto y regresó a la cárcel en enero del año siguiente.
La polémica siguió con otro juicio del caso conocido como “Pativilca”, que incluyó la muerte de seis agricultores, así como otra por la supuesta esterilización forzada de alrededor de 300 mil mujeresy 22 mil hombres durante su gobierno.
Las mujeres, integrantes de grupos indígenas que firmaron documentos en español sin saber leer, finalmente fueron indemnizadas por el gobierno en 2021.
Pese a todo ello y las críticas por el costoso encarcelamiento en un lugar en el que era el único recluso, en diciembre de 2023 se consideró válido el indulto y Alberto Fujiimori volvió a su casa, desde donde en julio de este año se informó que quería ser presidente otra vez, aunque la muerte ya no se lo permitió.
De su legado, sus hijos Keiko y Kenji están inmersos en la política y de hecho ella ha intentado ser presidenta tres veces, sin lograrlo, ya que el denominado “antifujimorismo”, un sentimiento en contra de todo lo que señale a Fujimori, ha prevalecido durante las votaciones.
La presidencia peruana lamentó a través de su cuenta de X “el sensible fallecimiento” de Fujimori, causado por un cáncer en la lengua que padecía desde hace más de 30 años. “Nuestras sentidas condolencias a la familia, a quienes acompañamos en su profundo dolor. Dios lo tenga en su gloria y que descanse en paz”.
