Matan explosiones a 15 en Líbano y Siria
por: Forma y Poder –
Estallan beepers y walkie-talkies en manos de integrantes de Hezbollah; acusan al Mossad israelí
Suman dos series de explosiones de aparatos de comunicación usados por integrantes de Hezbollah en Líbano y Siria; ayer fueron localizadores (o beepers) y hoy radios de comunicación conocidos como walkie-talkie. El saldo preliminar es de 15 personas muertas y cerca de tres mil heridas.
En cuanto a los hechos del martes, habría sido resultado de la infiltración lograda por el Mossad, el servicio de inteligencia de Israel, grupo que habría interceptado los pequeños aparatos antes de que llegaran a manos de los integrantes del grupo pro iraní y les habría colocado un pequeño –pero potente- explosivo que activaron a distancia.
Hezbollah usa beepers –que ya no se utilizan en prácticamente ninguna otra parte del planeta- para evitar el rastreo de los dispositivos, ya que su tecnología es “sencilla” comparada con la de los celulares y otros aparatos.
Los aparatos fabricados en Taiwán, pudieron haber sido intervenidos de origen para colocarles el explosivo, o bien en alguna fase del traslado de mil de ellos que solicitó Hezbollah hace escasos cinco meses, ya sea en barco o camiones de transporte.
Este suceso, que ha generado sorpresa a nivel mundial, si bien es un éxito para Isarel, también muestra las fallas de seguridad en Hezbollah, considerado un grupo terrorista por Estados Unidos y otros países de Occidente.
Menos de 20 gramos de explosivo en cada beeper fueron suficientes para causar la muerte a nueve integrantes del grupo libanés el martes y herir a muchos más, aunque algunos se salvaron porque días antes sintieron que los aparatos se calentaban y los dejaron de usar.
A decir de expertos en temas de seguridad, la organización de esta operación de sabotaje pudo llevar meses o años y se suma a la muerte en Teherán, capital de Irán, de Ismail Haniyen, líder político del grupo terrorista palestino Hamás, a finales de julio, con una bomba que habría sido colocada con dos meses de anticipación en el sitio en que estalló.
Cabe mencionar que Hezbollah es un grupo aliado de Hamás, que mantiene una guerra con Israel luego de los atentados del 7 de octubre de 2023 en un festival de música en territorio judío, con saldo de mil 200 muertos y 200 rehenes, muchos de los cuales siguen en poder del considerado grupo terrorista.
La segunda explosión ocurre a 24 horas de la primera, mientras se llevaban a cabo los funerales de los primeros fallecidos, en un suburbio del sur de Beirut, la capital libanesa, así como en las ciudades de Sidón y Baalbek. En este nuevo ataque fueron radios de comunicación, conocidos como walkie-talkies, los que estallaron en manos de sus usuarios.
Por parte del gobierno libanés se calificó a lo ocurrido como un “ciberataque israelí”, que atentó contra la soberanía del país, mientras que Hezbollah advirtió de un “castigo justo” contra quienes lo llevaron a cabo.