En dos meses, desaparecen 67 jóvenes en Central de Tlaquepaque
por: Forma y Poder –
Responden a falsas ofertas de trabajo y no se vuelve a saber de ellos
La Nueva Central de Autobuses de la Zona Metropolitana de Guadalajara, en Jalisco, se ha convertido en el punto en que desaparecen jóvenes que son citados en ese lugar por supuestas ofertas de trabajo, pero que se presume son engañados y reclutados a la fuerza por grupos criminales.
Los casos, de acuerdo con el Colectivo Guerreros Buscadores, sumarían 67 en poco menos de dos meses, en los que la llamada Central de Tlaquepaque es el lugar en el que familiares dejan de tener respuesta a mensajes y llamadas que hacen a los jóvenes.
Las edades van de 19 a poco menos de 30 años, y en la mayoría de los casos incluso lucen vestimenta similar los desaparecidos, pantalón de mezclilla, playera negra y tenis, lo que podría ser incluso un requisito de los integrantes de bandas delincuenciales para identificarlos, interceptarlos y privarlos de la libertad.
De hecho, les ofrecen, vía redes sociales (Facebook principalmente), trabajos con sueldos de hasta cuatro mil pesos a la semana y les llegan a comprar los boletos para trasladarse a otros estados, como Aguascalientes, pero una vez llegando a la nueva central camionera, literalmente desaparecen.
Uno de los casos es el de Anthony Daniel Soto López, de 19 años y originario de Tlaquepaque, quien desapareció en la nueva central el 16 de agosto, de donde se trasladaría a otro lugar.
Al llegar a la terminal camionera le mandó un mensaje a su tía para que lo orientara acerca de un boleto digital que le había mandado quien le ofreció el trabajo. A partir de ahí no se han podido comunicar de nueva cuenta con él.
A decir de su madre, Karla Verónica Soto López, el joven vestía pantalón de tipo mezclilla, camisa y gorra negra, vestimenta similar a la de Carlos Antonio, de 24 años, a quien le habían ofrecido un empleo de cuatro mil pesos semanales en Aguascalientes.
La madre de este último, Alicia Orozco, contó que su hijo también fue citado en la Central de Tlaquepaque y a partir de que llegó ahí, no se ha vuelto a poner en contacto con su familia.
MODUS OPERANDI
Ante esta situación, el Comité Universitario de Análisis de Desaparición de Personas de la Universidad de Guadalajara inició una investigación, en la que detectó la forma de operar de los grupos delincuenciales.
A decir de Jorge Ramírez, integrante del Comité, principalmente varones jóvenes son contactados vía redes sociales, ofreciéndoles trabajos con buena paga e incluso los boletos de autobús, por lo que se presume que los jóvenes llegarían directamente a donde son reclutados para integrarse forzosamente a las bandas criminales.
Y aunque la mayoría de anuncios de empleos llamativos suelen ser falsos, se han detectado incluso ofertas de trabajo explícitas para integrarse al Cártel Jalisco Nueva Generación.
Cabe destacar que si bien se han detectado casos en la Nueva Central, también la antigua central registra sucesos de esta naturaleza.
Integrantes del Comité dieron a conocer que algo que les llama la atención por parte de las autoridades es la negación a proporcionar las imágenes de las cámaras de vigilancia de la central, mismas que podrían servir para determinar hacia dónde partieron o con quién o quiénes se encontraron los jóvenes desaparecidos.
Integrantes del Comité universitario señalaron que hay decenas de casos, muchos no reportados, además de que esto estaría sucediendo no sólo en Jalisco, sino en otros estados también.
