Por: J.L. HERMIDA USCANGA –
- El venezolano coronó un ataque de cuatro timbrazos, después que los Pericos habían registrado tres timbrazos sin conectar imparable en un séptimo episodio atípico donde pasó de todo, incluido el primer balk por la nueva regla de reviradas y desconexiones
El venezolano José Pirela salió de la banca como bateador emergente por su paisano Ramón Flores para descargar cuadrangular con dos compañeros en los senderos -el cuarto en el partido para los Pingos- contra el relevista dominicano, el zurdo José Fernández y coronó un ataque de cuatro anotaciones en el fondo del octavo episodio que permitió a los Diablos Rojos del México dar la voltereta a la pizarra y superar 8-7 a los campeones Pericos de Puebla para abollarle la corona en el partido inaugural de la temporada del 2024 de la Liga Mexicana de Verano ante un llenazo en el renovado y espectacular parque Hermanos Serdán.
Fue un ambiente de fiesta en el Serdán en la ceremonia de apertura, donde se entregaron los anillos a los campeones verdes ante la presencia del presidente de la Liga Mexicana, Horacio de la Vega y toda la comitiva poblana.
Apenas, un turno antes al batazo de Pirela, en el fondo de la séptima, los Pericos habían retomado la delantera 6-4 con tres anotaciones sin conectar imparable, y donde sucedió de todo, con tres jugadas en revisión y el primer balk por desconexión que provocó el enojo de Lorenzo Bundy, quien más tarde salió expulsado en otra jugada discutida que favoreció a los Pericos.
Pero el gusto duró muy poco porque los Diablos con su cuarto cuadrangular en el partido, uno de ellos del exliga grande Robinson Canó, que así se presentó en Liga Mexicana, dieron la voltereta a la pizarra para aguar la fiesta y conquistar su primer triunfo de la temporada, que el viernes comenzará de lleno en los nueve restantes frentes.
En ese octavo rollo, el venezolano Alfredo Gutiérrez, tercer lanzador verde abrió con boleto al “Harpe” Gamboa, Frankin Barrera siguió con sencillo y un infilhit por el campo corto de Canó congestionó los senderos.
Rola lenta por el campo corto de José Rendón trajo la primera, y después que Japhet Amador fue víctima del fildeo del inicialista Miguel Guzmán, con el zurdo en la casa de bateo, Sergio Omar Gastélum trajo al zurdo José Fernández para enfrentar a Ramón Flores.
Sin embargo, en la guerra de estrategias, Víctor Bojórquez quien se quedó al frente del equipo en lugar del expulsado Lorenzo Bundy, mandó como emergente a Pirela quien en cuanta completa le cazó el pitcheo afuera a Fernández y se lo depositó del otro lado de la cerca del derecho para poner los cartones 8-6.
Todavía, los Pericos en el cierre congestionaron los senderos con un out, y acortaron distancia en un lanzamiento descontrolado del japonés Daniel Misaki que permitió anotar desde tercera a Christian Adames, en lo que parecía otro regreso de los verdes, pero con dos corredores en los senderos, Darnell Sweeney se fue con dos pitcheos descontrolados y en lugar de negociar la base terminó ponchándose y más tarde Miguelito Guzmán fue víctima del fildeo de Gamboa en el campo corto para desperdiciar una gran oportunidad.
Y ya en la novena, Jake Sánchez, el cerrador rojo entró para retirar en orden para apuntarse su primer rescate de la campaña.
ATIPICO SÉPTIMO ROLLO
Y si el duelo se había distinguido por el duelo de pitcheo entre los abridores Gabriel Ynoa y Erick Leal, a pesar de que llovió la metralla por los dos lados, en el cierre de la séptima sucedieron una gran cantidad de acciones atípicas que pocas veces suceden en el beisbol, que permitieron a los Pericos llegar al plato hasta en tres ocasiones sin conectar un solo imparable.
Las dos primeras carreras de cada equipo fueron a base de bombazos. Danny Ortiz hizo estallar a la afición con su primer tablazo de la temporada en el mismo cierre del primer episodio, fue a la vez el primer hit y el primer jonrón de la campaña, para poner adelante a los verdes, pero los Diablos empataron de inmediato en la segunda con jonrón solitario de Aristides Aquino y se fueron arriba en la tercera por la misma vía con estacazo solitario de Juan Carlos Gamboa, que la sacó de línea por todo el derecho.
Los verdes empataron en la tercera por cuadrangular solitario por el izquierdo de Leo Germán, colocado como segundo en el orden, y en la cuarta con doblete de O´Brien y single de Raudy Read, los Pericos tomaron la delantera 3-2.
Diablos emparejó en la quinta con doblete de Julián Ornelas y oportuno ya con dos outs de Barredo, para retomar la delantera en la sexta con el primer bambinazo de la campaña y en Liga Mexicana de Canó por todo el derecho.
Fue el sexto imparable que permitió Ynoa en el partido, pero para su mala fortuna cuatro fueron extravases y tres de ellos cuadrangulares solitarios.
Del otro lado, el venezolano Erick Leal llevó un juego de cuatro hits hasta la quinta y cuando abandonó en la sexta tanda estaba entrando en el récord ganador.
Y fue en ese séptimo rollo cuando sucedió de todo. Ahí con uno fuera el relevista Edwin Fierro regaló boletos consecutivos a Stankiewicz y Leyva y después golpeó en la muñeca al emergente Nellie Rodríguez en una acción que provocó la primera revisión, para que los Pericos llenaran los senderos.
Miguel Guzmán elevó al central para traer la del empate en los spikes de Stankiewicz en pisa y huye, en una jugada retada por los Diablos porque parecía que el corredor verde había salido antes de tercera, pero para fortuna de los Pericos no prosperó y los cartones se pusieron 4-4.
Leo Germán negoció la base para llenar los senderos, y fue allí cuando sucedió la primera violación de la temporada a la nueva regla implantada para esta campaña en la Liga Mexicana de Verano, en cuanto al número de reviradas a la inicial y desconexiones -sacar el pie de la placa o romper el contacto-.
Resulta que el derecho de Ciudad Obregón rompió el contacto por tercera vez con Danny Ortiz en la caja de bateo, y los ampayers no dudaron en decretar la violación a la regla y mar el balk que permitió anotar a Leyva la carrera del despegue, ante la protesta airada de Lorenzo Bundy y del mismo lanzador, quien en el momento de ser removido del cerrito se le quiso ir encima al umpire principal Vicente Madero lo que le costó la expulsión.
Con Danny Ortiz, en la caja de bateo, Bundy jaló al zurdo Alex Claudio, a la postre ganador del partido, quien hizo abanicar al boricua un lanzamiento descontrolado para un tercer strike que no pudo controlar el receptor Xavier Fernández.
Ya con dos outs, Danny salió rumbo a la inicial, mientras el receptor recuperaba la bola, y pisaba el home pensando que estaba la casa llena tratando de consumar el tercer out en el plato, mientras Darnell Sweeney que había entrado a correr como emergente lograba llegar a la chocolatera.
Tanto el receptor como el umpire se perdieron por completo en la acción, porque mientras el primero no se daba ni por enterado que era una jugada de tocar al corredor, el principal marcó el out, provocando las protestas de la caseta verde y el reto del manager Sergio Omar Gastélum, quien pidió la revisión, para que finalmente se decretara como legal la anotación de los Pericos.
Un cierre de la séptima de locura donde con tres bases por bola, un elevado de sacrificio, un golpe, un balk, un wildpitch tras abanicar el tercer strike, tres revisiones y sin imparable entraron tres corredores poblanos a la chocolatera.
Ganó Alex Claudio en labor de relevo con salvamento de Jake Sánchez y perdió Alfred Gutiérrez, tercer lanzador verde.
Este viernes a las 19.00 horas se jugará el segundo juego de la serie, donde se espera otra gran entrada en el Nido Verde, que lució en sus mejores galas con su nueva pantalla gigante, los bullpen en la zona de los jardines y los banners colocados en la zona de bardas.
RECONOCIMIENTO
En la quinta entrada, el presidente ejecutivo de los Pericos de Puebla, Nacho Trigueros, recibió el reconocimiento que otorgó el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano a la novena poblana por su gran desempeño en la temporada 2023 que coronó con la conquista del banderín.
El encargado de entregar la placa a nombre del ingeniero Francisco Padilla, director del Salón de la Fama, fue el exjugador profesional Édgar Quintero, quien precisamente vistió la franela de los Pericos de Puebla, en esta etapa del beisbol profesional en Puebla, que comenzó en el año 2000 y que se ha extendido ya por 24 largos años, en la que será y sigue siendo la estancia más larga de la pelota rentada en la Angelópolis.