Claudia Sheinbaum Pardo
Punto de Vista
por Nicolás Dávila Peralta
“Hago el compromiso de no defraudar y poner todo mi empeño, conocimiento, corazón, mi esfuerzo, voluntad y hasta la vida misma para servir a mi patria y a mi pueblo»; con estas palabras, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo destacó sus convicciones como la primera mujer en ocupar el más alto cargo de gobierno en el país.
El jueves 15 de agosto, en sesión solemne del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la doctora Sheinbaum recibió la constancia de mayoría que oficialmente la convierte en Presidenta Electa.
El triunfo fue inobjetable por las cifras confirmadas por la autoridad judicial electoral: votaron por la doctora Claudia Sheinbaum Pardo 35 millones, 924 mil 519 ciudadanos, lo que representó el 59.76 por ciento del total de los votos emitidos el 2 de junio para la Presidencia de la República. Ningún presidente, de Guadalupe Victoria a López Obrador había llegado al poder con tan alto apoyo de los mexicanos.
En su primer discurso como Presidenta Electa, Sheinbaum Pardo reconoció la forma pacífica y participativa en la que se realizó el proceso electoral: «Debemos sentirnos todas y todos orgullosos porque el pueblo de México mostró su conciencia cívica, su vocación democrática y su sentido republicano».
Frente al porcentaje de votos que garantizaron su triunfo, destacó que “la mayoría de la gente votó porque siga un gobierno honesto, de resultados, con amor a la patria y con amor al pueblo de México»; de ahí su compromiso de poner todo su empeño, conocimiento, corazón, esfuerzo, voluntad y hasta la vida misma “para servir a mi patria y a mi pueblo”.
Recordó la presencia de la mujer a lo largo de la historia de México: “Llego nutrida de la fuerza que provienen de nuestras ancentras (sic), nuestras abuelas, nuestras madres, nuestras hijas y nietas, hoy llegamos todas y con ello me comprometo para seguir construyendo igualdad y libertad para todas las mujeres mexicanas y en especial de las más vulnerables”.
Más tarde en el festejo realizado por el Movimiento de Regeneración Nacional en el teatro Metropolitan, la nueva mandataria volvió a confirmar su compromiso con las mujeres mexicanas:
“No es un triunfo individual, llegamos todas. Llegan las mujeres invisibles que con estas líneas hago visibles. Las que lucharon por su sueño y lo lograron, y las que no, las que han tenido que callar y luego las que gritaron solas”.
En este mismo sentido, la presidenta del TEPJF Mónica Soto, destacó la importancia de que por primera vez una mujer gobierne el país:
“La transformación hace historia en usted doctora Claudia Sheinbaum Pardo, primera mujer electa constitucional y legítimamente para gobernar a los mexicanos y mexicanas. En usted se refleja el avance sustantivo de las mujeres mexicanas y en su presidencia se encarnan las aspiraciones de libertad y progreso del estado de Derecho y la igualdad plena”.
Así mismo, la nueva mandataria de México garantizó el respeto a los otros dos poderes del Estado: «Actuaré con honestidad, responsabilidad, respetando la independencia de poderes, gobernaré para todos y tengan la certeza que nos sentimos y sentiremos todos cada día más orgullosos de nuestro origen y porvenir”.
De la propuesta, al berrinche
Las reacciones de la oposición fueron del respeto al berrinche.
En un documento publicado el jueves 15, la Confederación Patronal de la República Mexicana felicita a la nueva presidenta y finaliza su escrito con el deseo de que su sexenio “se distinga por su apertura a la escucha y al diálogo constante y abierto entre todos los actores políticos y sociales. La única manera de construir un país fuerte y cohesionado es a través del respeto mutuo, la pluralidad y el consenso, porque todos cabemos en el México del futuro”.
Por su parte, el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, tras felicitarla, manifestó el compromiso de su partido “de ser una oposición firme y vigilante. Defenderemos con convicción los valores democráticos y los intereses de la nación, asegurándonos de que cada decisión se tome en beneficio de México y de los mexicanos”.
En contraste, los dirigentes del PAN y del extinto PRD mantuvieron su discurso desentonado y con sabor a berrinche.
Marko Cortés, sustituyó la felicitación por su queja de la supuesta sobrerrepresentación en el Congreso: “a pesar de TODO lo ilegal que hicieron desde el gobierno, la oposición en su conjunto obtuvo más de 41% de los votos, lo cual debería verse reflejado en la integración del Congreso”.
En el mismo tono, el perredista Jesús Zambrano calificó la determinación del TEPJF como “una triste noticia para la democracia mexicana”.
Pero quien “se voló la barda” fue la exlectora de noticias Lilly Téllez que en su cuenta de X escribió: “Que México tenga en la presidencia a una Mujer es un asunto secundario, frente a las retrógradas y peligrosas mentiras marxistas que ella avala por encima de la ciencia y la razón. No deseo éxito al proyecto de la Presidenta comunista, que privilegia al Estado sobre el individuo”.
Y Lilly Téllez nuevamente será senadora.
