Por: Enlace Noticias –
La tarde de este martes 20 de noviembre, Francisco Javier Ríos Gómez, un hombre que había sufrido un grave accidente en días recientes, perdió la vida en el Hospital General de Izúcar de Matamoros (HGIM) tras presuntamente ser desconectado de los aparatos que lo mantenían con vida, entre ellos un respirador, sin el consentimiento de sus familiares.
Ríos Gómez, quien había sufrido un traumatismo craneoencefálico en el accidente, había sido inicialmente atendido por paramédicos en el lugar del siniestro. Sin embargo, los rescatistas determinaron que no presentaba heridas graves y lo trasladaron a su hogar, donde su estado empeoró. Ante el agravamiento de su condición, la familia decidió llevarlo al HGIM por sus propios medios, donde fue internado en estado crítico.
Según los testimonios de los familiares, el personal médico del hospital les informó que iban a proceder a desconectar a Ríos Gómez de los equipos médicos para observar su reacción. Pocas horas después, se les notificó que el paciente había fallecido a causa de un paro cardiorrespiratorio.
Los familiares de Ríos Gómez aseguran que no se les consultó ni se les dio el consentimiento para esta intervención, lo que ha generado un profundo malestar y una acusación de negligencia médica. Además, expresaron su preocupación de que, si el traslado a un hospital hubiera sido inmediato en el momento del accidente, en lugar de ser llevado a su casa, su situación podría haber sido diferente, e incluso podría haberse evitado la tragedia.