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Chignahuapan, pieza clave para conservación del axolote en el mundo

Chignahuapan, pieza clave para conservación del axolote en el mundo
  • Publishedfebrero 1, 2024

Por: David Fernández/Corresponsal sierra Norte

En este Pueblo Mágico existe un refugio para una de las especies endémicas con mayor misticismo y relevancia natural de México y el mundo

El axolote es un símbolo de identidad mexicana que se resiste a la extinción. Esta salamandra habitaba en distintos puntos de México como el lago de Xochimilco o la laguna de Chignahuapan, sin embargo, su estado actual es alarmante y en peligro de desaparecer ante la pérdida de su hábitat, la contaminación y su convivencia forzada con algunas otras especies como las carpas.

Este anfibio tiene importancia no solo en nuestra cultura, por la legendaria historia del dios Xólotl, sino que a nivel científico es estudiado por su gran capacidad de regeneración, no solo de extremidades, sino también de órganos vitales como el corazón o el cerebro.

Chignahuapan es un municipio ubicado en la sierra Norte de Puebla y es conocido por su variedad de espacios naturales como lagos, cascadas, arroyos, bosques y clima diverso, que permite la reproducción de esta especie en su hábitat natural. A pesar de ello, su presencia es mínima, ya que el axolote es utilizado por algunas personas como alimento, remedio casero o incluso diversión.

Ante esta situación, el Museo Mexicano del Axolote, ubicado a unos metros del centro de este municipio, resguarda varios ejemplares que a la vez son analizados para su reproducción en un espacio en cautiverio.

Dentro de los tipos de axolotes que se encuentran destacan el ambistoma mexicano (Lago de Xochimilco), ambistoma velasci (sierra Norte de Puebla) y ambistoma dumerilli (Pátzcuaro, Michoacán); juntas suman más de siete coloraciones diferentes.

Este museo, con las decenas de axolotes que ha logrado reproducir y conservar, podría traer de vuelta a este anfibio a su hábitat natural, además de contribuir con hallazgos importantes para la regeneración humana y la adaptación de los axolotes.

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